2010/04/21

Badoo... uuuh...

Me lo habían comentado aquí y allá, pero, como movido por una extraña percepción, siempre había sido algo reacio. Ahora entiendo por qué. Hace apenas unos días que me registré en Badoo, la web de contactos nacional y "gratuita" de la que muchos me habían hablado. A diferencia de Meetic, donde para ligar tienes que pagar (sig), Badoo es gratis hasta un cierto límite, al menos el suficiente como para permitirte ver a otros usuarios, dejarles comentarios de sus fotos e incluso abrir una especie de chat/mensajero con ellos. Hasta aquí bien, ¿no?

El problema se desata cuando entras en la jungla, o mejor en la piara. Si ligar en discotecas, a oscuras y con la música a todo trapo (a parte de los tópicos habituales), nunca me ha gustado porque no puedes darte realmente a conocer y apenas tienes, en la práctica, unos segundos para causar determinada impresión... Si esto no me gusta, decía, lo cierto es que Badoo no es muy distinto: legiones de babosos revoloteando alrededor de chicas endiosadas, las guapas se entiende, la mitad de las cuales sólo cuelgan sus fotos para que les agasajen el ego, cuando no para despelotarse delante de la webcam cobrando por SMS; en una frase tienes que captar su supuesta atención, en la práctica la gente bombardea sandeces hasta que alguien responde, que como decía suele ser la técnica habitual de ligue en discos. Viendo el panorama desde una perspectiva más global, entiendes mejor cómo se debe sentir una mujer cada vez que entra en un garito y tiene 20 ojos puestos en su culo, esto simplemente marca una diferencia fundamental entre los sexos que nunca jamás, en la vida, podrá ser salvada.

Y otra reflexión... la mayoría qué feuchas son, joder. Yo nunca he sido muy defensor de la raza hispánica en lo que a mujeres se refiere; supongo que tampoco en lo que a hombres, aunque a mi esto no me afecta. Por supuesto que hay chicas españolas bellísimas y muy guapas (sobre todo en levante y en el sur), yo mismo tengo amigas monísimas, jeje, pero, hablando en general, lo cierto es que vuelves de casi caulquier país extranjero y aprecias un descenso de nivel alarmante. Si vuelves del este de Europa o de Estados Unidos, directamente coges el siguiente avión y Badoo no hace sino confirmarlo: entiendo que hay gente más o menos fotogénica y soy consciente de que, en carne y hueso, la mayoría de personas lucen mejor, pero aun así la palabra es vulgaridad, vulgaridad y vulgaridad. Tener que competir con los cerdos por semejante bocado me inspira un profundo desánimo. También he asumido que la gente registrada en esta web, sobre todo chicas que habitualmente ligan más fácilmente, no debe ser la crème de la crème, o al menos no me lo parece. Sea como sea, la experiencia no ha hecho sino confirmar mis temores sobre este tipo de páginas, con un telón de fondo frío, impersonal, masificado y vulgar hasta los cimientos.

Tal y como me recomendaron por ahí, dejaré la cuenta abierta por si alguien me escribe a mi. Prefiero mil veces conocer a una chica, sea como sea, para alternar y hacer amigos, que lanzar trastos a zorras emperifolladas en una especie de lapidación lasciva, babeante y, por supuesto, masiva. Los chicos de Badoo hacen lo que pueden para tratar de amansar a las bestiecillas registradas, la idea es buena y se agradece, pero el resultado, supongo, no podía ser otro. También es cierto que llevo poco tiempo registrado, pero dudo mucho que cambie mi opinión. Veremos...

Un saludo!