2006/10/31

Reflexiones filosóficas (5)

<--Una persona honesta es consecuente con sus propios pensamientos, razonable y justa. Una persona sincera comparte sus pensamientos con el resto. Pero sólo una persona valiente entiende y comparte no sólo lo que piensa, sino también lo que siente.-->

Un saludo!

¿Abortos a la carta? Sí por favor, uno de 7 meses bien frito

Este post no pretende tratar el tema del aborto en profundidad, algo que requeriría de un mayor esfuerzo para, probablemente, llegar a conclusiones contradictorias. De hecho, los que me conocen saben mi postura actual al respecto, que resumiendo sería algo así como que yo no soy muy amigo del aborto, pero lo considero una opción que debe existir. La cantidad de eufemismos, las toneladas de hipocresía ilimitada que se esconden tras la "interrupción voluntaria del embarazo", la prepotencia y cinismo por un lado... y los dramas personales, la presión social, la ignorancia y falta de medios por otro, se combinan para esbozar un asunto del que, al menos por el momento, no me veo con fuerzas ni ganas de hablar.

Sin embargo, quisiera escribir este post en torno a algo que no es ni divertido, ni cachondo, ni jaja, juju, y que está obviamente relacionado. Hace algunos años, no muchos creo, escuché una noticia bastante, diríamos, espeluznante, sobre una muchacha de algún país sudamericano que acudió a abortar a una clínica. Al parecer el doctor -por llamar a este individuo de alguna manera, ahora me entenderéis...- tuvo que interrumpir el proceso por unas "complicaciones", invitando a la chiquilla a acudir al día siguiente. Esa misma noche, la paciente fue ingresada en el hospital público por contracciones, dando a luz a una bebé en toda regla cuyo brazo derecho estaba amputado. No sé qué harían con la niña, la madre, el médico... ni idea; sólo que en estos países, por desgracia, el nivel de ignorancia, pobreza, tabúes y corrupción podría de alguna forma explicar este hecho, que no justificarlo. Me dije a mi mismo "pobre atajo de desgraciados", sin más, e intenté pensar en otras cosas, siendo consciente sin embargo de que esa noticia me quedaría grabada.

Ahora, años después, todo esto me ha vuelto con especial fuerza a la cabeza tras escuchar otra noticia, que probablemente vosotros también hayáis apreciado, sobre una clínica abortiva, abortista o como se diga, que practicaba esta "práctica", nunca mejor dicho, sobre embarazos de hasta 7 meses entrados. ¿Dónde? En Barcelona. ¿A quién? A señoritas que se pagaban su billete de avión y estancia en la Ciudad Condal, provenientes de toda Europa (la propia España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido...). Ya no hay pobreza, ya no hay ignorancia, ya no hay represión... ¿entonces? Estupidez humana ilimitada. No soy quién para juzgar a estos médicos, estas señoras, sus parejas o quien sea, y estoy seguro de que ninguna mujer acude al doctor sonriente con un bombo de treinta semanas por gusto. Sin embargo no puedo por menos que preguntarme qué coño ralmente puede pasar para llegar a este punto, desde que echas el primer polvo, casi seguramente a lo imbécil y sin tomar las mínimas precauciones (lo más habitual), hasta que esperas casi a parir para hacer uso de tu "libertad". Y, lo que es peor, me pregunto qué hubiera pasado de haber sido de otro modo... ¿realmente se hubiera caído el mundo? Tal vez sí, tal vez no, tal vez en parte... este es un ejercicio que deberá hacer cada una de estas señoras y, mucho me temo, será un ejercicio que dure toda la vida.

Los que me conocen saben perfectamente que, puestos a criticar el aborto o a defenderlo, en definitiva, a argumentar sobre el mismo de alguna forma, yo concedo pocas distinciones entre el feto de 2 meses, de 4 o de 8. De hecho, en mi modesta opinión, estas pretendidas e inexistentes distinciones constituyen la mayor fuente de hipocresía en torno al tema; es tentador explicarme, pero de momento lo dejaremos aquí. Sin embargo anoche, ya en la cama y antes de dormirme, lo estuve pensando... y lloré. Como lo oís, me puse a llorar y deseé con todas mis fuerzas que realmente hubiese un Cielo para que estos pobres bebés fuesen inmediatamente, indefensos, dependientes, casi a punto de nacer, frágiles y entregados completamente a la protección de quienes, por las circunstancias que consideren, decidieron matarlos, ¡basta de eufemismos! Si tuviera que abortar, o mejor, proponerlo -y soy consciente de que podrían darse situaciones en que, por lo menos, lo deseara-, lo haría valiente y responsablemente, como fruto de una decisión, incluso en última instancia puramente egoista, pero jamás me permitiría ejercer de Dios y decidir quién es o no persona para salvar mi miserable conciencia de rata.

Nota 1: los bebés sietemesinos (7 meses de gestación) no son excepcionales, constituyendo aproximadamente el 5-8% de la población, según regiones. Mi padre es sietemesino.

Nota 2: ¿tiene más derechos un bebé sietemesino ya nacido que un feto de 8 meses? Nota para la reflexión, ¿dónde empieza realmente la humanidad?

Nota 3: con las técnicas modernas médicas se han podido sacar adelante fetos de poco más de 5 meses en incubadoras, fuera del vientre.

Nota 4: abortos sobre niños de estas edades no pueden producirse por pastillas, ni inyecciones que en cualquier caso pretenden vendernos como "asépticas". Lo dejo a la imaginación del lector...

Nota 5: segunda nota para la reflexión. Aunque muchos catetos se opondrían, ¿no sería factible conteplar la posibilidad de incluir el aborto en la sanidad pública y cerrar todas esas clínicas privadas que hacen negocio, muy probablemente, manipulando e incluso mintiendo a las de por sí afectadas madres?

Un saludo!

2006/10/29

Reflexiones filosóficas (4)

<--No sepas, cree. Por muy seguro que sea algo, incluso poniéndonos a nosotros mismos como protagonistas, jamás podremos saber a ciencia cierta qué haríamos o pensaríamos, o qué ocurriría con esto o aquello en determinadas circunstancias. El que sabe se equivoca, el que cree aprende.-->

Un saludo!

2006/10/28

Las leyes fundamentales de la estupidez humana

Leyendo acerca de personas buenas, tontas, y demás especímenes, he recordado las sabias palabras de un historiador que, de vez en cuando, escribe algún desvarío muy a tono con los de este blog. Se llama Carlo M. Cipolla (sí, Cipolla, qué gracia, jajaja :P), y aquí os enumero sus "leyes fundamentales de la estupidez humana", mientras rezo para no ser denunciado por la SGAE y confirmar así que soy estúpido.

Primera Ley Fundamental:

Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.

(esto se debe a que, por muy elevada que sea la estimación, siempre nos quedan estúpidos en el tintero, a saber: personas que nos parecían inteligentes y racionales, de pronto se revelan estúpidas; también, de forma constante e inesperada, aparecen estúpidos que entorpecen y obstaculizan nuestras actividades)

Segunda Ley Fundamental:

La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.

(arquitectos, filósofos, ingenieros atómicos, premios Nobel, pueden ser estúpidos en la misma proporción que cualquier otro colectivo)

Tercera Ley Fundamental (ley de oro):

Una persona estúpida es alguien que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.

(Cipolla categoriza a los seres humanos en 4 bloques mezclables: incautos, inteligentes, malvados y estúpidos. Respecto a esta última ley, explica que las personas racionales reaccionan ante ella, por instinto, con escepticismo e incredulidad, ya que les cuesta imaginar y comprender un comportamiento irracional. Pero ello no evita que nuestra vida esté salpicada de situaciones en las que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, apetito, tranquilidad y buen humor por culpa de las dudosas acciones de algún absurdo ser al que, en los momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre provocarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que vaya a ganar absolutamente nada con sus actos, pudiendo, incluso, salir perjudicado. Sólo existe una explicación en ese caso: la persona en cuestión es estúpida).

Cuarta Ley Fundamental:

Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

(a lo largo de los siglos, en la vida pública y privada, innumerables personas no han tenido en cuenta la Cuarta Ley Fundamental y esto ha ocasionado pérdidas incalculables para la Humanidad)

Quinta Ley Fundamental:

La persona estúpida es la clase de persona más peligrosa que existe.

(corolario de esta ley: el estúpido es más peligroso que el malvado)

----------------------------------------------------

¿Desea saber más? Busque Allegro ma non troppo, de Carlo M. Cipolla, libro que contiene, además, un interesante estudio sobre pimienta, sexo y desarrollo económico en la Edad Media.

2006/10/21

New York, New York

Todos los miembros de este blog salvo yo, están ahora mismo de turismo rural en la gran manzana. Yo también hubiera ido, pero como trabajo de teleoperadora bilingüe, ya saben, pues no tengo vacaciones. De todas formas el pueblo ese no puede ser para tanto, yo estuve en Conil este verano, que también es bonito y muy cosmopolita.

Harán, supongo, la típica visita por Central Park, que para que se hagan una idea, queridos lectores, es como el Retiro aquí. Es que somos de Madrid, ¿saben? allí son muy admiradores de nuestras cosas, por eso intentan imitarnos. Hay un museo que se llama Moma, en honor a una discoteca de aquí que les gusta mucho. Es arte moderno, muy malasañero, la verdad es que tiene buena pinta. Lo mismo que el Guggenheim, que como saben que a los madrileños nos gusta mucho ir al norte, han hecho un museo como el de Bilbao, para atraer a turistas de aquí. Luego también tienen barrios jinchos, a destacar Chinatown, que es un estilo Montera, Harlem, a imagen y semejanza de Lavapiés y el Soho, que es más rollo Aluche.

Igual se dan un rulo por el World trade Center, donde antes estaban las torres gemelas, lo que pasa es que se las cargaron unos terroristas y ahora lo llaman la zona cero. Toda esa zona es Manhattan, que se hizo famosa gracias a una peli de Woody Allen, un director neoyorquino que hace películas con cuatro duros y que no gusta mucho en su país porque no quiere ir a recoger premios, pero en Europa sí que gusta porque tiene un estilo muy costumbrista y nos enseña cómo es la vida en su pueblo.

Pero también hay sitio para las compras, la Quinta Avenida es la zona pija, está llena de tiendas de ropa y de colonia caras, y hay algunos restaurantes donde cenar cuesta 300 dólares por persona, que equivalen a unos ¡240 euros! menos mal que su moneda es más cutre. Además se pueden comprar diamantes, pendientes de oro y cosas así en Tiffany's, una joyería también famosa por una peli de amor super antigua de una chica que se paseaba por allí como si fuera cliente habitual, y en realidad se ganaba la vida acompañando a señores al cine.

Y bueno, más o menos eso es NY, un Madrid a pequeña escala, espero que estos se lo pasen muy bien y hagan muchas fotos... hay una serie que se llama Sexo en Nueva York, así que hasta eso lo pueden encontrar... lo mismo que en Madrid. Sería un buen regalo para Ramsey, que va caminito de los treinta.

Con retraso, pero me he acordado


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES RAÚL!!!!!!!!!!!!

2006/10/18

Reflexiones filosóficas (3)

<--Algunas personas, tras sufrir un fuerte desengaño, dolor de corazón o sensación de abandono, reaccionan escudándose tras una barrera invisible que recubre su corazón. Pero el corazón no sólo recibe, sino que también entrega: quienes así actúan, tal vez, no volverán a sufrir, pero tampoco a gozar. La meditación y la reflexión sobre lo que tanto nos aflige es el camino largo y el correcto, después podremos sacar multitud de diferentes conclusiones.-->

Un saludo!

2006/10/17

Reflexiones filosóficas (2)

<--Hay dos clases de buenas personas: los buenos y los tontos. Mientras que los primeros obran consciente y consecuentemente, los segundos, sencillamente, no tienen más remedio. Guárdate de los tontos, pues detrás de sus buenas formas y su corazón blando se suele esconder una personalidad frustrada y furibunda que se desahogará con quien más los respete.-->

Un saludo!

2006/10/16

Reflexiones filosóficas (1)

Queridos amigos e hipotéticos (al cubo) lectores, sirva este post como pequeña carta de presentación a mis nuevas "Reflexiones filosóficas (X)", donde X será un número del 1 a lo desconocido a lo largo de mi recóndita mente. Aunque pensaba poner varias reflexiones de golpe, alguien me ha dicho que las publique individualmente, de forma que puedan ser comentadas y/o entendidas por separado; me parece bien, así lo haré. ¿Y qué son estas reflexiones de que hablo? Bueno, pues son eso: pensamientos breves (en su mayoría) sobre distintas situaciones de la vida, basados, por supuesto, en mi experiencia.No pretenden dar lecciones, aunque sin duda a más de uno iluminarían su mediocre psique; no así a mis compañeros de blog, de quienes sólo espero los comentarios que consideren oportunos y, por qué no, que después de tantos años me vayan conociendo, si cabe, un poquito más. No encontraréis, en las "máximas" que vaya publicando, referencias a lo concreto, sino más bien a lo abstracto: lo que escapa del tiempo y el espacio, aplicable a todas las personas en todos los lugares y a todas horas. Por último, una aclaración: nótese que, lamentablemente, solemos reflexionar y madurar más ante las adversidades que las alegrías; por tanto, es posible que el lector aprecie un fondo negativo en mis reflexiones, un poso de recelo, una visión pesimista. Espero haber explicado el motivo, ¡también tengo mi lado optimista y desenfadado! Dicho esto, comienzan aquí las reflexiones de este humilde hombre...

<--La base de toda ideología o convicción, creencia, alineación o tendencia que se precie es la capacidad de rectificar. No es tanto la duda cartesiana como la consciencia de saber y tener presente, siempre, que no somos infalibles y podemos, por tanto, estar equivocados. Nuestros pensamientos pueden ser firmes y decididos, pero siempre abiertos a escuchar y, aun más, a la permeabilidad de nuevas ideas. Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que quien más está dispuesto a rectificar, más se acerca al verdader conocimiento; por tanto, no es necesariamente una cuestión del hecho (rectificar en sí), sino de la posibilidad (estar abierto a). Quien siempre ha tenido una idea firme, inamovible, desde hace largos años, por una simple cuestión de probabilidad, seguramente ande escaso de verdadera experiencia: no sólo no ha escuchado, tampoco ha vivido. Los que no escuchan, pero viven, rectifican por lo bajo, avergonzados: no hacen sino proseguir en su ignorancia. Por fin, paradójicamente, sólo aquellos dispuestos a rectificar podrán llegar al fin de sus días diciendo que nunca se vieron en la necesidad.-->

Un saludo!

Un triunfador

¿Conocéis a alguno?



Y yo me pregunto...
¿no será que nos falta ambición?

2006/10/10

Carlos Giménez, la memoria recuperada

Carlos Giménez (Madrid, 1941) es uno de los mejores dibujantes de cómic nacidos en este país. Buena parte de sus obras muestran la España franquista y su lado más oscuro: la vida en los hogares de Auxilio Social (orfanatos donde sobrevivían, en su mayoría, los hijos de disidentes políticos muertos durante y después de la Guerra Civil) y en los barrios populares de Madrid constituyen la base temática de sus series más famosas. Aparte, cuenta con otros muchos trabajos: "Los profesionales", "Rambla arriba, Rambla abajo", "Romances de andar por casa", "Sexo y chapuza" y "España. Una, Grande y Libre", son claro ejemplo de una carrera prolífica, siempre guiada por la necesidad de reflejar vivencias personales, con un agudo sentido social y, además, espacio para el humor. Giménez ha mantenido, casi en solitario, la memoria gráfica de una cotidianeidad triste: la de los vencidos, los desgraciados, los oprimidos de una España en blanco y negro que, por suerte, hemos dejado atrás, pero no debemos olvidar.

Aquí tenéis una muestra sencilla de su arte, libre de derechos de autor. Si os interesa, "Paracuellos" y "Barrio", sus obras más autobiográficas y, a mi parecer, representativas, se han reeditado recientemente. Merecen la pena. También podéis encontrar un listado completo de sus títulos, y mucho más, en www.carlosgimenez.com.






En el vacío de la nada


O cómo pasar por intelectualoide escribiendo chorradas aparentes

Hola, amiguitos. Antes de nada, una pregunta: ¿creéis que los políticos y unos cuantos filósofos muertos de hambre(1) son los únicos capaces de hablar de forma tan oscura que no les entienda ni su señor padre ni El Señor Padre -por cierto, saludos desde aquí, Dios-? ¡¡¡Noooooo!!! Hoy, este fabuloso espacio ha decidido poner al alcance de todo hijo de vecino las maravillas del lenguaje hermético y/o vacío, idóneo para alardear en fiestas, bautizos y conversaciones con pedantes de baratillo. A tal efecto, se hace necesario reflejar los hábitos y mentalidad del Homo Sapiens Intelectualoidensis, subespecie que coexiste con el resto de la Humanidad desde tiempos inmemoriales. Comencemos.

Idiosincrasia del Homo Sapiens Intelectualoidensis (o, coloquialmente, intelectualoide)

De apariencia física similar a la del Homo Sapiens Sapiens, este grupo marginal vio la luz en épocas muy antiguas, remontándose su gestación al año 8000 a. C. aprox., cuando el asentamiento de Jericó, en Mesopotamia, se convirtió, tras varios años de buenas cosechas, en un poblamiento de más de 2000 habitantes, hecho que posibilitaría una mayor diferenciación de clases, entre las que habría ya algunos sujetos de naturaleza humilde y menos humilde(2) deseosos de hacerse notar a cualquier precio(3). Los miembros de esta subespecie son siempre portadores de un genuino complejo de inferioridad-superioridad o, en menos ocasiones, de superioridad-superioridad. Tenedlo siempre en cuenta.

Requisitos para ser o parecer intelectualoide:

Profusión de vocablos poco frecuentes: es imprescindible dominar el vocabulario básico característico de estas curiosas criaturas antes de mezclarse con ellas. Recordad, en TODAS vuestras frases deberéis incluir palabras como aquiescencia, demagogia, parangón, dicotomía, intrínseco, exégesis, relativismo, correlato, dualidad, génesis, vacío, existencia, nada, absoluto y otras parecidas(4), siempre en una proporción elevada. MUY IMPORTANTE, no olvidéis alargar las ideas que deseáis transmitir(5) mediante giros expresivos innecesarios que no hagan sino oscurecer el significado del discurso.

Es vital asimilar que a vuestros compañeros intelectualoides no les importará demasiado lo que salga de esa boquita de piñón, sólo querrán lucirse haciendo gala de una verborrea bastante absurda aderezada con palabras sacadas del DICCIOESCRIBE o vete a saber dónde. No dejéis que os coman terreno: interrumpid con idioteces envueltas en un aura de solemnidad -el tono de voz puede ayudar mucho-; practicad una mirada de preeminencia claramente despectiva, dirigiéndola luego hacia todo bicho viviente; reíd cuando creáis que alguien ha pretendido revelar algo importante; y, si os veis atrapados, zanjad la cuestión con un glorioso "todo es relativo"(6), quedando como unos señores/as.

Para terminar, conviene hacer hincapié en la peculiar forma de reconocerse que tienen algunos intelectualoides actuales: siempre utilizan gafas de pasta(7), aún gozando de una vista perfecta. De ahí el surgimiento de una nueva denominación en el mundo científico, que comienza a rivalizar con la clásica: Homo Sapiens Gafapastensis. Queda por decidir si constituye un subgrupo dentro de los intelectualoidensis u otro paso involutivo general de estos.


Y poco más, amigos: el siguiente y último paso consistirá en buscar a una o varias de esas criaturas y tratar con ellas. No será muy difícil, ya que están entre nosotros...

Reginald Ramsey, antropólogo
Universidad Miskatonic


(1) Tan desnutridos que mastican las cáscaras de los altramuces que comemos los historiadores.
(2) La nobleza acumuló el porcentaje más elevado de intelectualoides entre la Antigüedad Clásica y la Edad Media. Con todo, la gran expansión de esta subespecie se produciría ya en el siglo XIX, a través de un aburguesamiento social lento pero ininterrumpido que causó mutaciones genéticas en el H. Sapiens Sapiens de las que somos herederos directos. Hoy por hoy, la proporción de H. Sapiens Intelectualoidensis está alcanzando niveles alarmantes.
(3) A este respecto, cabe destacar como ejemplo demostrativo la famosa frase “No somos nadie", de indudable carga filosófica y cuyo origen encontramos en los graffitis cuneiformes realizados en la muralla que rodeaba Jericó. Fue rápidamente acuñada por los primeros intelectualoides.
(4) Incluso podéis inventarlas si os apetece, tan sólo han de sonar extrañas pero solemnes, para que nadie se atreva a cuestionar su existencia.
(5) Si es que deseáis transmitir alguna idea.
(6) Lo que es cierto, o no, porque es relativo.
(7) Y, si éstas son de algún color particularmente hortera, mejor. Los tonos chillones indican el mayor o menor estatus dentro del mundo intelectualoide.

2006/10/09

Tocando fondo

Hay teorías, no poco interesantes, sobre manos que mecen la cuna, conspiraciones, intereses ocultos, grupos de presión, quienes mueven los hilos y nos conducen cual rebaño de cabras, obejas o demás animalillos. Este post no va a hablar sobre ello, ni siquiera va a contemplar la veracidad o no de estas doctrinas, sino más bien centrarse en un mínimo aspecto de tales síntomas, tan pequeño y al mismo tiempo tan impresionante en su medianez intelectual, que de por sí sólo bastaría para justificar la rebelión de las masas... si no estuvieran idiotizadas.

Y es que, grupos secretos de por medio o no, vivimos en unos tiempos en que la falta de valores y las tendencias predefinidas están en auge. Nos trazan el camino a seguir y, mientras lo recorremos, sólo pensamos en "llenar el buche", llegando a creer ilúsamente que realmente tenemos unos criterios propios. Para quien haya visto "La Isla" de Michael Bay, realmente no hay mucha diferencia con esa "sociedad", sólo la que nosotros creemos en base a la simple relatividad de nuestra propia ignorancia.

Dicho lo cual, quisiera en este post denunciar el último atentado que he contemplado contra la maltrecha integridad intelectual del españolito de a pie: ¡estafas públicas, no a pie de calle, sino a pie de habitación! ¿Alguien ha puesto algunos de los canales privados en horario de madrugada? "Concursos" con un par de fantoches invitando al pobre telespectador a llamar a nosequé teléfono de pago para conseguir el gran premio gordo. Luces, sonidos, zooms, colores... ¿quien lo hubiera dicho? Han elevado el negocio de las tragaperras a algo completamente digno, qué digo yo, cuasi prestigioso.



Así son las cosas... "¿Cómo ganamos un poco de dinero extra? Muy fácil Fulanito, inventamos un concurso donde nos llaman miles de engañados, les ponemos la miel en los labios y concedemos el premio, ¡que equivale a un centésimo de lo que hemos recaudado! Vaya, Menganito, ¡es usted un genio!" Menudos genios... siempre me ha llamado la atención la gente que se cree muy lista por aprovecharse de los demás, sin pararse a pensar que, si todos fueran como ellos, la sociedad apestaría. Y así están las cosas: ya no basta la publicidad, ni siquiera la televisión de pago, ahora manipulan públicamente al personal, invitándole a llamar a un teléfono de pago porque "¡Uy, casi lo tienes, por poco! La siguiente llamada será definitiva, ¡no te rindas!".

Un saludo!