2010/01/19

¡Hola de nuevo viejo!

¡Qué vida ésta! Miro atrás en el tiempo, leo algunos artículos del blog y recuerdo tantas cosas... Ayer lo comentaba con Serge, lo abandonadísimo que tenemos el blog. Ha pasado más de un año desde la última aportación, 2009 ha sido yermo, ya nadie puede impedirlo. Además, he visto como en uno de mis últimos post, de hace ya un año largo, expresaba mi intención de volver a aportar... y nada. Un par de copy-paste y muchas buenas intenciones, pero poco más.

En mi caso, este blog ha coexistido conmigo en una fase interesante de mi vida. Empezó como propuesta del amigo Nash y al principio yo mismo era algo reacio ante la idea de ponerme a escribir no se sabe qué. Al poco tiempo, descubrí -en una etapa en que me encontraba algo desorientado, pues había cortado con mi primera novia tras cinco años de relación- que el blog me permitía comunicarme, expresarme, desahogarme, justo lo que necesitaba. Se nota al leer mis primeros post :-) Luego vino, otra vez, la etapa de la calma y la seguridad del noviazo (el segundo), pero, leyendo mis artículos, me doy cuenta de que al menos fui bastante coherente: aunque su tono general había cambiado, no quise desdecirme de lo anterior; una cosa es la actitud y otra la forma de pensar misma, osea la personalidad, que a una cierta edad ya debería estar ahí. Y es que, en esencia, no he dejado de ser el mismo, tratando de adaptarme lo mejor posible a las circunstancias, como todo el mundo.

Pero he comentado que no me desdecía por algo, como adelantándome a lo que podría pasar. Ahora, de vuelta a la soltería (la segunda, entendida como tal después de una relación, pues antes es otro cantar), me vuelvo a leer desde el principio hasta el final y me sitúo en un interesante término medio. Nunca dejé de pensar como lo hacía, pero cuando empiezas algo quieres poner toda la carne en el asador y, digamos, obvias ciertas cosas y enfatizas otras. Esta vez quiero ser y soy consciente de este proceso: no tiene sentido volver a lanzar redes a diestro y siniestro, ignorando que alguna vez puedes volver a enamorarte. Siempre he pensado que cuanto más sigas siendo tú mismo, mejor que mejor, tanto cuando tienes novia como cuando estás solo. O dicho de otra forma: hay que ser consciente del entorno, saber a dónde vas y lo que puede pasar, tener una proyección vital. Irónicamente, ésta ha sido la causa principal de mis dos rupturas y parece obvio aplicarse a uno mismo lo que hubiera esperado de los demás. Así que aquí estoy, bastante sereno para sorpresa de mis amigos, listo para escribir algo en el blog, pero ni tanto como al principio, ni tan poco como al final :-)

Ya iré contando cosillas, ya iremos viendo cómo va la cosa, qué nos enseña la vida. Por lo pronto, me alegro de que este blog recoja algunas impresiones de los años pasados.

Un saludo!

No hay comentarios: