Es increíble la calaña humana. Hace un tiempo escribí un post precisamente sobre los delitos contra la buena fe, a saber, aquellas estafas que se aprovechan de la confianza de los demás, contribuyendo a hacer de este mundo un lugar más frío, impersonal y, en resumidas cuentas, nauseabundo. Luego la gente se lleva las manos a la cabeza porque alguien se desmaya en medio de la calle y pasan al lado 10, 50, 100 personas sin inmutarse... Precisamente por culpa del individuo que, echado en el suelo, espera a que su compinche robe la cartera al transeunte que se acerca para ayudar, por ese malnacido, es por lo que los otros 99 desmayos reales son ignorados por la masa humana, en un ejercicio que sin duda degrada al individuo por debajo de muchas bestias.
Y ahora estoy buscando una PlayStation 3 de segunda mano. Ya lo hice con la 2, el chaval vino a mi casa, tenía el ticket del Corte Inglés, todo perfecto. ¡Pero madre mía cómo han madurado las estafas electrónicas! Espero que mis investigaciones sean de ayuda, voy con el asunto. Lo primero que llama la atención, detrás de una de estas triquiñuelas, es que el hijo de puta en cuestión apenas escribe en Español, si es que lo hace; eso sí, en el anuncio da el pego perfectamente. Enseguida descubres que, donde había un particular, ahora hay algún tipo de "distribuidora" que, por arte de magia, puede proporcionarte varias consolas, con mayores descuentos si compras muchas. Pero lo mejor está por llegar: ¡la creación de una empresa fantasma en la web!
Debo reconocer que esto ha llegado a desconcertarme e incluso hacerme plantear la arriesgada compra... hasta que he hecho mis comprobaciones. La empresa en cuestión es uno de los denominados escrows, que consisten básicamente en intermediarios entre un vendedor y un comprador, reteniendo el pago hasta que llega la mercancía. Presentándose como tercera parte seria e imparcial, enseguida encontré en internet una escalofriante lista de sitios similares fakes, construidos por los propios estafadores para recibir el pago de sus inocentes víctimas... ¡y oye, las páginas dan el pego! Se me hizo raro ver que la traducción del sitio al castellano era muy mala, algo extraño en una empresa profesional, y que luego en Google no apareciese NADA de la susodicha. Supongo que las construyen tan rápido como cambian de nombre y servidor. Es decir, para estafar al cliente final, esta pandilla de malnacidos perjudican también a compañías similares honradas, que venden precisamente algo de fiabilidad en este tipo de transacciones, pero de las que la gente empezará a dudar.
Desconfianza, desconfianza y más desconfianza... y así va el mundo. Cada vez pienso más -y si tengo un hueco escribiré sobre ello- que sí hay un BIEN y un MAL con mayúsculas, más allá de culturas, y que sí hay BUENOS y MALVADOS... puede que no buenos ni malos de película, héroes o villanos, pues todas las personas tienen matices, pero, al final, en este mundo, tal vez sólo podamos preguntarnos algo: ¿he contribuido para bien, o para mal? ¿Qué ha quedado de mi en la sociedad? Muchas veces he pensado que, si no hacemos algo famoso ni somos recordados, el sentido de la vida pasa por poco más que tener hijos y, supongo, perpetuar la especie en esta ironía que es la corriente vital. Ahora, bien pensado, me doy cuenta de que cada acto, cada decisión y, en definitiva, la suma de las actitudes es la que contribuye a cambiar algo en este mundo, a que mañana seamos así y no asá, a que la humanidad camine hacia su destino erguida y no arrastrándose... No está nada mal para una sola persona, nada pero que nada mal :-)
Un saludo!