2008/10/14

Hola, viejo amigo

Pobre blog... Tanta euforia desplegada en unos cuantos meses y, al final, ¿qué te queda? Así es la vida en muchas de sus facetas, la constancia es un don al alcance de muy pocos. Pero desde hace ya un tiempo pensaba en ti, en lo abandonado que estabas y, sobre todo, me turbaba la idea de pensar que el último post fue escrito para despedir el año y ya estamos en octubre. No te mereces tanto tiempo de abandono, mi buen amigo digital, testigo de nuestras desavenencias, ideas y paranoias varias.

En realidad, debo decirte, al menos piensa que durante una buena temporada fui yo quien te mantuvo en el aire, quien aportaba contenidos y te otorgaba vida. Pero no pretendo engañarte: en realidad necesitaba expresarme, gritar... incluso provocar de cualquier forma. Tiempos extraños que sin embargo forman parte de nosotros, para lo bueno y también para lo malo, claro.

Ahora, casi un año después, aquí me tienes de nuevo. No pretendo colmar párrafos uno detrás de otro, pero si me gustaría escribir de vez en cuando... y volvemos a la constancia. En realidad pienso mucho, siempre he creído que algo ha de quedarme de eso, me refiero a nivel personal, pero ¿por qué no escribir parte también? De este modo podría evocar mis recuerdos de un año u otro, refrescar ideas enterradas en la corriente del tiempo, incluso, quien sabe, compartirlas con algún lector casual. Comprobar cómo era entonces, cómo soy ahora, cómo seré, en fin, a lo largo del tiempo, dejar constancia de mis experiencias y comprobar cómo me afectan.

Sí, viejo amigo, volveremos a vernos. No te prometo una regularidad concreta, no seas absorbente, pero sí que me pasaré de vez en cuando. Y no me importa quién nos visite, cada vez me importa menos eso, algunos lo llamarían madurez, otros desencanto... probablemente sean lo mismo. No, decía. Me basta hablar conmigo mismo, tú sólo escríbelo, ¿ok?

Bueno, ahora me tengo que marchar, ha sido un placer volver a saludarte. Ya tenemos el primer post de este año solitario, espero que sean muchos más.

Un saludo!

No hay comentarios: