2006/09/17

Hipocresía masculina X2

Esta vez le ha tocado el turno a los hombres. Como hombre que soy, siempre que me preguntan respondo lo mismo: "seguro que los hombres tenemos mil trabas, pero a mi no me interesan, prefiero centrarme en las mujeres". Así que, podría decirse y en este sentido, acostumbro a ver la paja en ojo ajeno sin pararme a ver la viga en el mío propio... al menos lo hago de una forma completamente consciente. Pero el otro día, hablando con una chica, se me encendió la bombillita: la chavala era muy maja y extrovertida, no parecía una persona de muchos tabúes y, al poco, me vi yo respondiendo a algunas de sus inquietudes, para variar.

Venimos hablando de lo enredadas que son las relaciones de pareja, el proceso del cortejo, pidiendo a gritos un ambiente más natural, liberal, racional, o el atributo que prefiráis. Pero, señores míos, ¿qué pasa cuando es la mujer quien se nos declara? Entonces, gremio de machos en celo, nos damos cuenta de los extraordinariamente estúpidos que somos. A grandes rasgos y salvo excepciones habituales, las consecuencias de esto que digo son dos muy claras y definidas:

1- El macho cortejado se encuentra en una situación imprevista. Se siente desconcertado y normalmente huye, sintiendo tanto vergüenza como miedo... ah, sí, miedo, malditos cobardes.

2- La hembra de turno es tachada de fresca y guarra, tanto por los machos del grupo como, quizás aun más, por las hembras.



La verdad, ¡que-as-co! Yo, que conste, intento luchar firmemente contra esta dinámica malsana y repugnante, de hecho, rezuma tanta hipocresía que hasta me ofende en mi sexualidad. Ahora, tratemos de analizar el problema...

Dicen que el momento es fundamental. Es decir, puedes obtener resultados completamente diferentes "declarándote" en un momento o en otro. Lo normal, lo establecido, es que la chica en cuestión te mande señales de cuando está lista, de alguna forma es la tónica habitual. Pero los hombres no estamos acostumbrados a lanzar señales, o en todo caso las lanzamos a todas horas y todos los frentes. Por ello, una mujer que quiera declararse debe ser doblemente precavida: por un lado resultar explícita, de forma que el hombre lo vaya intuyendo, gradualmente, hasta sentirse cómodo, pero por otro lado no forzar mucho la maquinaria o su codiciado efebo huirá aterrorizado. Es decir, la mujer que quiera declararse, en el fondo, debe hacer algo parecido a como se comporta esperando que se le declaren... ¿no es esto un poco raro??? Es decir, ¿cómo podemos los hombres pedir a gritos mayor naturalidad por parte de las mujeres si, a la hora de la verdad, somos igualmente complicados cuando ellas dan el paso??? Esto son, en definitiva, las convenciones sociales: nos han dicho que las cosas deben ser de una determinada manera y, aunque no nos gusten, estamos pringados hasta las rodillas.

Ahora el segundo punto, este se me antoja particularmente reprochable. Pedimos una mayor transparencia por parte de las mujeres, pero a la hora de la verdad, si no tienen complejos, entonces son unas golfas. Más aun, para casarnos o buscar pareja formal, cuanto menos "usadas" mejor. Si una chica nos lo pone fácil, los más débiles mentales correrán a contarles a sus amigotes todo el proceso con pelos y señales, mientras que las propias amigas lanzarán las campanas al vuelo, soltando lindezado como "zorra", "puta", incluso "loca" (sí, lo digo por experiencia). Aquí vamos todos juntos en la noria de la hipocresía, criticando lo más saludable, sano, sencillo y práctico: los hombres lo tendríamos más fácil y las mujeres no tendrían que ir midiendo sus actos, no vaya a ser que se las tache de cerdas.

En fin, es a todas luces descorazonador. Por suerte, en mis entornos, los comentarios de guarras y demás están desapareciendo, o al menos yo así lo intento. Cuando tenía 18 años, hace ahora 10, empecé a salir con unos chavales bastante mayores, cuya dinámica era tachar a todas las mujeres de zorras. Ahora entiendo que era una forma de quitarle importancia al asunto, de situarse por encima a la hora de ligar, esto son ejemplos de la sociedad malsana en que vivimos. A mi se me pegó, claro, y mucho me temo que yo traspasé mi dinámica a otros, que si zorras por aquí, que si zorras por allá... Incluso, me atrevería a decir, cualquier chica guapa era zorra, ¡que manda huevos! Por suerte he madurado y, lejos de pensar así, me parece inaudito que las chicas valientes y naturales sean señaladas con el dedo, tanto por hombres como por mujeres, ¡basta ya de tanta hipocresía!

De modo que, machos del mundo, y en especial de España, prediquemos con el ejemplo y si una muchacha se nos ofrece, tan hermosa, tan suave, tan blandita, jia, jia, jia, ¡abridle la pueeeeertaaaaa! Por cierto, que este atrículo dará lugar a otro que escribiré próximamente, de título "La zorra contra el mundo, o el enigma del acero revelado", muy interesante y que está directamente relacionado. Por último, para concluir, quisiera decir, obviamente, que hay gente y gente, grupos y grupos, por lo que esta dinámica no es igualmente aplicable a todos e incluso, me atrevería a decir y por suerte, parece va desapareciando, poco a poco.

Un saludo!

7 comentarios:

Ramsey dijo...

Hola, niños mayores de 25, soy CocoMike y hoy voy a explicaros lo que es ser machista, por si no lo descubristeis antes de los 20! ;)

Y no os perdáis la próxima clase: el gran misterio de las sumas y restas! ¡Apasionante!

Bye! ;)

Mike dijo...

El machismo, por desgracia, abarca muchas otras ramas de la existencia, esto sería la punta del iceberg.

Pero no lo veas tan obvio: hay gente que no entiende estos simples procesos, o bien son malos, lo cual no creo.

Un saludo!

Serge dijo...

Anda, ¿hablabas del mundo real?, creí que cuando hablabas de mujeres tomando la iniciativa se trataba de una utopía futurista como la de Ramsey en "Democracia Inteligente"... jejeje

Serge dijo...

Por cierto, ¿se puede decir quién es el tío de la foto? ¿lo conózco?

Mike dijo...

La foto la he sacado por ahí de internet, no parecía tener copyright precisamente :-)

Lo de las tías que entran, las hay, aunque parezca mentira, pero por desgracia debes viajar al extranjero en la mayoría de casos.

Es precisamente por lo que dices, por lo "excepcional" del asunto, por lo que se sostiene esta dinámica malsana que vengo acusando.

Un saludo!

Anónimo dijo...

hola mike!efectivamente,todas las mujeres liberadas solemos estar tachadas de prestifrutas y zorripainas...

todas menos mi madre y mi hermana...


a ver si nos mamamos pronto juntos!!!

Mike dijo...

Hola guapa, ¡qué ilu leer un comentario tuyo en nuestro humilde blog!

Pues sip, más o menos y en líneas generales, es lo que hay, pero ya lo hemos hablado en más de una ocasión, ¿no? Que murmuren, que murmuren en su estrechez de miras y sus complejos...

Lo de mamarnos está hecho, cuando tú quieras y en todos los sentidos ;-)

Un saludo!