2006/10/17

Reflexiones filosóficas (2)

<--Hay dos clases de buenas personas: los buenos y los tontos. Mientras que los primeros obran consciente y consecuentemente, los segundos, sencillamente, no tienen más remedio. Guárdate de los tontos, pues detrás de sus buenas formas y su corazón blando se suele esconder una personalidad frustrada y furibunda que se desahogará con quien más los respete.-->

Un saludo!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que soy de los malos

Serge dijo...

Anoche tuve una conversación sobre eso, ¿no os parece que a veces la gente confunde ambas cosas? Superficialmente a las buenas personas muchas veces se les toma por tontas, mientras a los cretinos se les considera más inteligentes e interesantes.

Eso lleva a comportamientos forzados de tontorrones que intentan parecer interesantes, para ello adoptan una pose de cinismo, el clásico malote.

Y su vez hay auténticas serpientes, egoistas, enviosos... que dulcifican sus maneras para que no se les vea el plumero, el lobo con piel de cordero.

Muchas veces se confunde el fondo con la forma, hay gente de aspecto dócil y maneras suaves que esconde una serpiente en su interior, mientras personas de modales bruscos e incluso desagradables pueden albergar un alma pura y noble.

También los hay con un comportamiento más coherente, tontos que parecen tontos, buenos que parecen buenos, hijos de puta que parecen hijos de puta...y todo ello sin tener en cuenta la relatividad de esos términos, la dificultad para discernir el bien y el mal, incluso la existencia real de ambos...

Pero para ser prácticos necesitamos estos conceptos, inventados o no,así que como dice Mike, acércate a los buenos, huye de los tontos -y de los malos añado yo-,guiándote por tu instinto y experiencia, pero aprende a distinguir y no te fíes de las apariencias. Rasca y encontrarás la sorpresa en el interior.

Por cierto Centollo, no cuela, sin conocerte me da que eres de las buenas :)

Ramsey dijo...

¡I´m here... again! (y Nash y Mike también; por suerte no han retenido a ninguno de nosotros en USA, pese a haber prescindido, por escrito, de algunos derechos antes de salir del avión...). Ya escribiré (-remos) cosillas sobre nuestro interesante periplo, pero ahora toca descansar!.

Al tema: pienso que un gran problema actual consiste en que, efectivamente, la gente tiende a mezclar términos: una buena persona es "un buen chico", "un pringado", "un bonachón" (y esto lo he oído durante muchos años entre mis amigos -¿verdad Mike?- ;)). Por otro lado, el típico chuleta, mamoncete o, sin más, gilipollas, es un tío guay porque liga mucho, tiene musculitos, uso ropa de marca... Es la vieja lucha entre apariencia y conciencia; en esta sociedad individualista, triunfa la primera; la segunda, no sólo pierde, es abiertamente antagónica con la primera, así que hay que anularla como sea. La cosa quedaría tal que así:

Empatía, altruismo, preocupación por el otro: malo.

Egoísmo, complejo de superioridad, instrumentalización del otro: bueno.

¿Qué absurdo verdad? Bondad = malo / Maldad = bueno. De hecho, resulta tan maniqueo y ridículo, que para justificarlo se recurre al exterior: "la sociedad es una mierda, tienes que velar por ti mismo o nadie más lo hará", "si eres bueno acabarás mal", etc etc. De esta forma alimentamos y perpetuamos aquello que, en teoría, nos obliga a ser de una forma que no deseamos... Puagh.

En resumen, queridos contertulios: prefiero ser un bonachón a un desconcienciado gilipollas. O, al menos, intentarlo, que es lo que importa.

Abrazos!

Ramsey

P.D.: Gracias por las felicitaciones a este probre bonachón ;)

Mike dijo...

Ey Rams, es una de las mejores reflexiones que has tenido, muchacho... a veces, incluso me sorprendes ;-)

Pero tu sistema falla porque, siendo honestos, no todos pueden (podemos) ser malos, ¡para qué vamos a engañarnos! Si tantos beneficios escondiese la "maldad", muchos buenos chicos se pasarían al lado oscuro, máxime cuando realmente no lo son...

De eso iba mi post realmente, aunque vuestras aportaciones lo encumbran aun más a la cima del Olimpo XD

Un saludo!

Ramsey dijo...

Es que, Miguel, muchos "buenos chicos" comprenden la ridiculez de una explicación tonta e insatisfactoria y, por lo tanto, procuran no actuar con "maldad". Aunque nadie es absolutamente "bueno" o "malo", ya que estas palabras representan escalas morales definidas por un entorno cultural, occidental en nuestro caso. Lo que sí sabemos todos es cuándo herimos a alguien, y en general pienso que tendemos a evitarlo. Pero no siempre.

Divagando mucho, pienso que un egoista inteligente podría comprender que favorecer a la sociedad revierte en uno mismo, ya que, si todos son felices, él también lo sería y, además, así evitaría revueltas que pudieran acabar con su felicidad, ¿no? Por eso, no todo lo que motiva el egoismo ha de resultar necesariamente "malo".

Y con esto digo au revoir

Raúl

Por cierto Miguel, la anterior no es una de las mejores "reflexiones" que he tenido, sino la que más te ha gustado leer :) Saludosss