2007/01/23

¿Qué diferencia hay?

¿Qué diferencia hay entre hacer daño a alguien consciente o inconscientemente? Si al final el sufrimiento provocado es el mismo, ¿acaso importa el proceso mental que llevó a causarlo? Además, en general todos sabemos cuando, con nuestros actos, heriremos a alguien, y, no obstante, a ello vamos, utilizando medias verdades o excusas falaces para calmar al Pepito Grillo amordazado que vive en cada mente. A la inversa, la historia se repite: también percibimos cuándo con nuestros actos sufriremos, y caemos igualmente al ser derrotados una y otra vez por los imperativos del ADN imbécil que siempre aplasta una racionalidad defectuosa. De esta triste forma vivimos, víctimas o verdugos según la coyuntura, portadores de un egoísmo estúpidamente infame nacido de la mezcla de química paleolítica e inteligencia atrofiada. Todo, por supuesto, en un mundo saturado de Humanidad infeliz.

12 comentarios:

Mike dijo...

Ya hablaste de esto, en cierta medida, al rememorar los célebres párrafos del Sr. Cipolla. La diferencia entre el que hace daño conscientemente o sin darse cuenta es la misma que separa a los malvados de los estúpidos, y estos últimos tal vez sean perores.

El segundo aspecto, el del sufimiento propio, me parece mucho más interesante. Es totalmente cierto: ¿por qué a veces, si nuestra mente nos dice lo contrario a gritos, actuamos de forma temeraria ante nuestros propios sentimientos? ¿Acaso no es también la mente quien nos hace tomar estas decisiones, aparentemente absurdas? Hace siglos que se sabe que el corazón sólo bombea sangre, de forma que todo queda en el cerebro; y éste, por desgracia, sigue siendo un misterio.

Creo, sin estar demasiado seguro, que las películas, libros e historias que vemos y escuchamos podrían influirnos en este sentido: todos hemos visto las típicas pelis romanticonas sin percatarnos, en el fondo, de que narran una historia tan fantástica como las venganzas callejeras de Charles Bronson. Experiencias amorosas así, creo yo, pueden no darse nunca y, de hacerlo, será un par de veces en la vida. Es por esto que, ante una empresa sentimental arriesgada, una parte de nosotros, inconscientemente, fantasea con todas esas maravillosas situaciones imposibles.

Eso por lo que respecta al amor, que tal vez sea la fuente sentimental por excelencia. Para otros masoquismos sentimentales, que los hay, no sabría qué decir: tal vez el miedo se anteponga a la razón y nos haga tomar decisiones que nos duelen y afligen, aunque la verdad esté ahí delante (aaaaaah, cuántos ejemplos se me ocurren... que no pondré).

Un saludo!

Nash dijo...

Hombre, para no variar voy a hacer de abogado del diablo afirmando que hay diferencia. La hay, sin embargo su importancia es nimia en comparación con el daño causado (o sufrido).

Porque al fin y al cabo lo que el mundo percibe de cada uno de nosotros es lo que hacemos. Nuestras verdaderas intenciones (en caso de tenerlas) rara vez salen a la luz. Y el daño causado es el mismo, sea por maldad, negligencia, estupidez o indolencia.

Serge dijo...

Desde el punto de vista natural (causa-efecto) no la hay. Pero las relaciones humanas trascienden la naturaleza de los actos, estableciendo consecuencias en otros planos que hemos interiozado socialmente y que tienen, a veces, más relevancia que el mero hecho físico.

Sólo por poner un ejemplo. Legalmente, un delito tiene distinta valoración jurídica si la conducta es voluntaria (dolosa) o negligente (culposa), que se traduce en una pena mayor en el primer caso, o incluso dependiendo del delito, el elemento volitivo es lo que determina la existencia del mismo.

Artificial o no, la diferencia existe y se valora, dando lugar a consecuencias distintas.

Mike dijo...

Oye, ¿no nos estamos pasando de intelectuales? Vamos disparados al LV. 3 :-)

Un saludo!

Ramsey dijo...

Esto lo escribí en un momento de decepción, tristeza y cabreo, pero veo que ha dado de sí, me alegra que haya generado una pequeña conversación intelectualoide :)

Por cierto, estoy leyendo un libro sobre el cerebro muy curioso: ya lo sabemos -aunque cueste admitirlo-, pero comprender que no somos más que máquinas biológicas y descubrir cómo funcionamos resulta a la vez revelador y algo deprimente.

Dicho esto, voy a recargar mis baterias con un bollo y H2O. Bye!

Mike dijo...

Bueno, el cerebro humano y la propia evolución biológica no dejan de ser un milagro en sí mismos, así que no te me deprimas Ramsey :-)

De todas formas, si te refieres al famoso libro ese que iluminara al bueno de Alberto y en el que el señor autor daba por hecho cosas que calculaba se producirían en 20 años... pues como que a mi no me afecta mucho; aunque no deja de ser curioso leer ese tipo de divagaciones y comprobar cómo hay gente que, lejos de elucubrar añadiendo misticismo a la vida, lo hace para convencerse poco menos de que somos una mierda.

Un saludo!

Ramsey dijo...

No, no es ese libro. En cualquier caso, también es cierto que esas personas que estudian -elucubrar lo hacemos nosotros- para confirmar que somos una mierda son las mismas que han conseguido que tengas/amos una Playstation y un proyector en tu casa :) Ahí tenemos a los los auténticos creadores de sueños, aquellos que, partiendo de la realidad, crean algo útil o bello.

Por cierto, el libro del que hablas no dice que seamos una mierda, al contrario, revela aspectos de nuestra naturaleza que, en general, desconocemos, y siempre es bueno aprender para enriquecerse no?. Otra cosa sería pensar que, por el mero hecho de no tener "alma" -esa cosa incorpórea tan mística como indemostrable- ya somos basura; por supuesto, no estoy de acuerdo. Dejar de lado la idea del alma implica reconocer que somos nuestros propios dioses, libres para decidir, crear, moldear y disfrutar, pero también para equivocarnos, padecer y destruir. Es la difícil asunción de tal poder y sus implicaciones lo que hace que muchos busquen un "algo más" hoy por hoy inexistente.

Mike dijo...

Me viene como anillo al dedo tu respuesta, porque hace poco pusieron un documental muy bueno en la Cuatro sobre retroalimentación, que es justo lo contrario: una especie de acercamiento científico a la hipotética exitencia de un soporte extracorporal de nuestra persona, o como quieras llamarlo.

La verdad, no tengo ni puta idea, cuando digan algo, me temo, tal vez ya estemos muerto y hayamos descubierto -o no- si hay algo más, ¿eh? En cualquier caso, yo lo espero, como en el fondo supongo todos.

La nueva teoría de Mike sobre la existencia de Dios: si hay alma y vida tras la muerte, hay un Dios. Y si no la hay, también lo hay, porque sólo a él se le ocurriría una broma tan hija puta XD

Un saludo!

Ramsey dijo...

Me temo que la retroalimentación, tal como está siendo estudiada por el mundo científico (no he visto ese documental) no es exactamente lo que te gustaría que fuera. Ahora no tengo tiempo, luego escribiré algo más detallado. Bye!

Ramsey dijo...

Sacado de la Wikipedia:

"La retroalimentación es una propiedad de los sistemas con tratamiento holístico, referido a la totalidad, que se alimenta a sí mismo o recicla parte de la energía disipada, tal como ocurre en un radioreceptor superregenerativo o en un motor de automóvil turbo alimentado; el sistema retroalimentado tiene también alguno de estos fenómenos explícitamente detectados: autopoiesis, entropía, homeostasis, holístico, isomorfismo, meme, sinergia, triple hélice, introducidos o propios de la estructura, como potenciadores de la capacidad del sistema. Al ser elementos estructurales tienen capacidad operativa propia, no son datos sino cualidades.

Estas propiedades, como axiomas, tienen que ser primero validadas como si fuesen hipótesis para ser recibidas como leyes. Tratadas como efectos pueden ser incorporadas al sistema y ubicadas en la estructura. Los términos proceden de las ciencias físicas y naturales : cibernética, termodinámica, biología y de la ciencia unificada. Son intentos de búsqueda de automatismos en el sistema social o en otros sistemas y también con vistas a la simulación experimental computarizada. Potencian y explican los procesos de interacción donde actúan, cualitativa y cuantitativamente."


Holístico:

"El Holismo (del griego holos que significa todo, entero, total) es la idea de que todas las propiedades de un sistema (biológico, químico, social, económico, mental, lingüístico, etc) no pueden ser determinadas o explicadas como la suma de sus componentes. El sistema completo se comporta de un modo distinto que la suma de sus partes.

Se puede definir como un tratamiento de un tema que implica a todos sus componentes, con sus relaciones obvias e invisibles. Normalmente se usa como una tercera vía o nueva solución a un problema. El holismo enfatiza la importancia del todo, que es más grande que la suma de las partes y da importancia a la interdependencia de las partes."

Mike dijo...

¿Eeeeehhh? Yo que sé, busca "retroalimentación humana" o algo, tal vez me confunda, o tal vez el individuo pudiera tener capacidades holísticas de retro proyección energética a partir de un lóbulo enlazado disformemente con el sustento plásmico interdimensional, ¿no?

Un saludo!

Ramsey dijo...

No sé, ese documental que mencionas me recuerda al de la Sábana Santa, o igual lo han rodado los "científicos" creacionistas, quién sabe :)

Pero vamos, que una cosa es hablar de energías (que puede ser) y otra de consciencia y/o permanencia del yo.