2007/03/28

Chicos, ¡la sociedad también nos domina!

Este es un post de reflexión y autocrítica... Los hombres somos, en mayor o menor grado, unos hipócritas. He hablado, hace tiempo en otro post, de la hipocresía masculina, pero hasta ahora no la había enfocada como lo que verdaderamente es: un montón de pamplinas tan arraigadas en la sociedad como todas esas cosas que siempre digo les meten a las chicas en la sesera. Así que aquí no se libra nadie...

Si a una chica le dicen que tiene que llegar virgen al matrimonio, al chico le dicen que se case con una virgen; si a la chica le dicen que sólo se acueste con su novio antes de casarse, al chico le dicen que se asegure de que su futura mujer sólo se ha acostado con él; si a la chica le dicen que sólo se acueste con sus novios cuando está enamorada, al chico le piden que busque a chicas poco "usadas"; ...y así son las cosas.

Con el tiempo, la sociedad se va abriendo y el sexo empieza (que por desgracia aun no) a ser algo natural y no tan artificioso e hipócrita. Sin embargo, al igual que he dicho en muchas ocasiones que a las mujeres las llenan la cabeza de tabúes y barreras, ¿acaso estamos libres los hombres? Hagamos autocrítica: cuando estamos solteros queremos que sean todas unas "guarras", pero a la hora de buscar novia quieres, si puede ser, a una monja. De ahí el dicho "hay que cogerlas como monjas y transformarlas en putas", que a todas luces me parece el colmo de la hipocresía, jeje, casi nada.

Luego llama especialmente la atención el hecho, debidamente comprobado, de que, cuánto más ligón es un tío, más jodidamente machista es con las mujeres en este sentido. Tengo amigos que se las llevan de calle, ¡pero su hermana!!! Su hermanita pequeña tiene que ser una especie de ángel inmaculado, cuando ves a la pobre niña ya con 18 años y unas ganas de meterse un tranco que alucinas. Luego está, no lo dudemos, el típico hombre fatal, que pone mil cuernos a su novia, pero como ella salga de casa... ¡puuuutaaaa! Y no nos extrañe que alguien que se ha acostado con mil mujeres sea luego quien más exija una novia cuasi virgen... y yo me parto un rato.

¿Por qué pasa esto? Muy sencillo, porque este tipo de hombres que he nombrado saben muy bien la consideración que tienen de las mujeres, que básicamente se reduce a coños con patas. Aquí deberíamos preguntarnos por qué hombres que piensan así ligan tanto, pero bueno, esa es la historia de siempre. Lo que nos basta saber es que, a la hora de la verdad, estos mismos hombres no quieren que nadie piense eso de su hermanita, su novia, hasta su puta madre, con perdón :-)

Y aquí me temo entramos todos en mayor o menor grado, hasta el más liberal, especialmente cuando no se lo ha planteado nunca, pero todas esas convenciones sociales aparecen de golpe e inesperadamente... ¡pummm! Hay alguien por aquí, que tal vez pueda participar, que me dijo: "Miguel, yo iba por ahí dándomelas de viva el amor libre y tal, pero cuando me eché novia pensé que amor libre por los cojones". Jeje, me hizo mucha gracia la verdad, no pudo ser más sincero.

Creo que lo correcto, lo sano y lo natural como hombres sería casar nuestras percepciones de solteros por un lado y de posibles novios, maridos, hermanos o hijos por otro, lo contrario es una hipocresía. Y creo también que esta conciliación de ideas debería realizarse en base a un término medio, ni de monjas clarisas ni de ninfómanas en celo, vaya. Es la sociedad la que nos genera una inseguridad muchas veces infundada y la que, bien pensado, otorga más importancia de la que debería a esas mismas cosas que precisamente nos incomodan; si no la gente no hablaría tanto de ello y, por otro lado, tampoco le daría más consideración de la que merece. Lo importante, en definitiva, es que las personas se conozcan, tanto a sí mismas como a los demás, y sepan lo que hacen y por qué lo hacen. Y si se equivocan... quien se crea perfecto que tire la primera piedra, no te digo. A ver si no cómo se supone que vamos a aprender...

Un saludo!

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