2007/03/25

Por una vivienda digna... para alguien indigno

Quisiera no extenerme mucho sobre esto, aunque tal vez me explaye más de lo debido.

Hoy, he bajado de casa para comprar unas Coca-Colas, fieles acompañantes de mis partidas a la consola, películas y en general cualquier actividad sedentaria y lúdica. He pensado que sería buen momento para sacar dinero del cajero en el Caja Madrid que tengo a la vuelta, pero cuál es mi sorpresa cuando me encuentro, a lo lejos, el logo del banco arrasado y, al acercarme, la pantalla del cajero destruida e incluso un ventanal del propio banco hecho añicos. No he podido sacar dinero, aunque por suerte me sobraba con la calderilla que llevaba para mis humildes y populacheras Coca-Colas.

Unos vecinos, hombre y señora, ambos con sus respectivos y husmenates perritos, me han empezado a hablar de unos bestias. En seguida, para confesarme, he pensado en algún conflicto entre inmigrantes, que en mi barrio no hay pocos. Al preguntar he descubierto que el vandalismo provenía de un puñado de agitadores, los cuales, bajo el lema "por una vivienda digna", iban destrozando principalmente bancos, aunque también volcando contenedores y demás.

Reconozco, movido por el egoísmo inherente al ser humano, que tenía constancia de la manifestación, pero había olvidado completamente el día, siendo yo dueño y habiendo pasado la bola a otros. De ahí que no lo hubiera relacionado, pero claro, luego he pensado en los bancos y el papel que juegan en la vergonzosa cadena que, en definitiva, hace de la compra de una vivienda una tarea harto difícil. Aun así, pese a que justificásemos la destrucción gratuita de bancos y sus instalaciones, que yo no, ¿qué ocurre con los usuarios de a pie que van a sacar su dinero tranquilamente? Y, dejando de lado esta simplona reflexión, ¿qué se soluciona destrozando nada?

Nunca he participado en actos de vandalismo, no creo que llegue a hacerlo y, mientras tanto, no puedo por menos que condenar tales actos. Hablaríamos aquí de algo que siempre planeará sobre nuestras cabezas y nuestros corazones, de lo que ya hemos hablado decenas de veces, a saber, ¿somos mejores que ellos? Sólo diré, en esta ocasión, que mis actos y mi actitud desde luego son mejores, al menos hasta ahora, y que si se quiere vivir independiente en una casa propia, antes habría que ser maduro... y estos agitadores no lo parecen.

Una pena, pues como siempre unos pocos empañan las exigencias de muchos, a las cuales me sumo. "La vivienda es un derecho, no un negocio"... buen lema para una manifestación, lástima por los hijos de puta.

Un saludo!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo q dices: "La vivienda es un derecho, no un negocio".

Lo que también es cierto que, "casi siempre", los que más lloran son los que menos derecho tiene a hacerlo. Me explico.

Yo para poder comprarme un pisito modesto con mi novia, "tan solo" he tenido que cambiarme de municipio, renunciar a mi carrera para buscarme un trabajo mejor pagado, pero con el que disfruto mucho menos, y convertirme en esclavo de mi banco por los próximos 35 años de mi futuro. Y lo he hecho de "buen grado" (más o menos).

Lo que ocurre es que hay mucha gente que tan solo sabe protestar, pero no hace nada por adaptarse a la situación y poner de su parte.

Hay vivendas dignas para todos, lo que pasa es que por "vivienda digna" entendemos un piso centrico de 100m2 y eso no es así.

Existen muchos lugares que se están quedando sin habitantes, y muchos otros que no pueden construir más. La gente queremos vivir apiñados en las ciudades porque creemos que es más cómodo, pero en realidad es al revés.

Mucha gente no quiere cambiar de municipio aunque allí puedan encontrar viviendas más asequibles, ni tampoco de trabajo, aunque les vallan a pagar mejor porque "no les compensa" el hecho de tener que hacer un par de horas extra o levantarse más temprano.

Conozco gente que prefiere seguir en el paro en vez de aceptar (ojo! no digo buscar, sino ACEPTAR) un trabajo en el que tenía que levantarse a las 6.
Según él, el hecho de madrugar no le compensaba el cobrar 1000€ más pluses, sino que prefería seguir cobrando los 580€ que le tocan del paro hasta que se le acabe y "le salga algo"...

Pues este es uno de lo que precisamente se apunta a todas las manifestaciones de este tipo.

Podría contarte más casos de este tipo de personas que conozco, pero no quiero extenderme más.

No digo que todo el mundo esté en esta situación, ni que el problema de la vivienda no sea tal, faltaria más!!! pero esta claro que si quieres algo, hay que luchar y ESFORZARSE por ello porque nadie va a venir a resoverte la vida. Las protestas y manifestaciones estan bien, pero tenemos que ser honestos con nosotros mismos y valorar si estamos haciendo todo lo posible por conseguir lo que queremos o estamos acogiendonos a la ley del mínimo esfuerzo.

Mike dijo...

Tienes buena parte de razón, pero el tema es que la vivienda no debería constituir un esfuerzo, al igual que no lo representa, para la gigantesca mayoría, comprar una barra de pan.

¿Idílico? Probablemente, no te lo discuto. Tampoco pueden ir por ahí regalando casas, faltaría más, pero la compra de una vivienda no debería constituir un desembolso semejante.

Lo del centro y tal, pues es verdad, pero vamos, si me indicas una zona periférica baratita...

Un saludo!

Ramsey dijo...

De idílico nada Miguel, en otros países comprar una casa, o alquilarla, no representa un esfuerzo importante.

Por otra parte, me choca eso que comenta nuestro usuario anónimo (hola, usuario anónimo :)). La gente no busca un pisazo en el centro de Madrid, lo que busca en general es un hogar asequible donde vivir que esté en su LUGAR DE NACIMIENTO, y eso es algo no sólo lógico, sino justo. Hay cosas que jamás deberían convertirse en un producto. Por supuesto que me encantaría vivir en un palacete victoriano en mi barrio de toda la vida, pero la gente se queja porque no puede encontrar ni un triste cubículo barato a 40 kilómetros del mismo. Eso de que hay que adaptarse y blablabla es una excusa para justificar que se fuerce a las personas a hacer cosas que no desean. Y es que, puestos así, joder, entonces todos nos quejamos de vicio aquí, porque si cualquiera se mudara a Ruanda con 15000 eurillos viviría como un rajá.

En fin, lo dicho, que con determinadas cosas no se debería mercadear...

Un saludete,

Ramsey