2006/11/02

Elecciones catalanas. Todos pierden, todos ganan

El resultado electoral está claro, y cualquier posible cambio en un escrutinio más pormenorizado será insignificante. Así que la cosa ha quedado, pienso, así:

Los porcentajes finales tienen poco que ver con los supuestos sobre los que CIU y PSC organizaron su campaña. CiU ha ganado claramente las elecciones, pero sin lograr la victoria que buscaba; la visita al notario y el DVD caneando al tripartito no han funcionado muy bien (=dos diputados más, 48, y dudo que por esos motivos). No llegan a la mayoría absoluta y necesitan pactar. Con el PP, que pasa de 15 a 14 representantes, no podrían gobernar aunque quisieran, ya que precisan 68 bancos y juntos suman 62. Con ERC, por el contrario, sí hay opción (llegan a los 69).

El tripartito (PSC, ERC, ICV) ha perdido cuatro escaños: el PSC 5 menos (hasta 37), ERC 2 (21) e ICV, sorpresa, ¡3 más! (12). Así que ERC no se pega el batacazo vaticinado, el PSC cae palpable pero no brutalmente, e ICV sube y compensa en parte los descensos. En resumen: 70. Esto se complica...

Los votos en blanco han sido numerosos (2,03%), y la participación, lamentable (56,77%, la más baja en casi 15 años). ¿Reflejo del hartazgo político y electoral?

Ahora viene lo mejor: Ciutadans/Partit de la Ciutadania, formación creada en julio -es decir, que si fuera un feto tendría el sistema nervioso recién formado :P-, ¡obtiene 3 diputados! Aunque tampoco nos engañemos, su importancia es meramente testimonial, ya que, al margen de su autoexclusión ante cualquier pacto con partidos nacionalistas, nadie va a ir en su busca. Queda por ver si son realmente de izquierdas, de derechas, una mezcla mal avenida o una broma pesada.

Todo esto deja en evidencia, de nuevo, a los medios, que circulan por un camino ajeno al de los votantes, magnificando lo que les interesa e ignorando lo que no. Por ejemplo, está claro que a los ciudadanos la gestión del tripartito no les ha parecido tan mala como la pintaban, y que ERC no es el hazmerreir de Cataluña. También es obvio que ICV ha ganado una imagen solvente que TV, radio y publicaciones le negaban. ¿Cómo? Trabajando día a día y apartándose de los golpes de efecto mediáticos. Sin estridencias.

Ahora se abren todo tipo de pactos de gobernabilidad, que incluyen la "sociovergencia" de la que tanto se habla (yo la pondría en segundo lugar), un gobierno CIU-ERC (dudosísimo), CIU en solitario con apoyos puntuales (difícil), y la posible repetición del tripartito. Esto último, creo, es lo más probable: aunque al PSOE no le hace mucha gracia coger a Carod de la manita otra vez, Montilla está más dispuesto a eso que a trabajar con CIU. Además, es lógico que el PSC prefiera gobernar con alianzas a hacer de comparsa. Veremos qué piensa Zapatero.

Personalmente, yo repetiría el tripartito, en el que, esta vez, tendría más peso ICV (me gustan) y menos ERC. Todo se andará.

7 comentarios:

Mike dijo...

Bastente de acuerdo, excepto en una cosa: ¿somos realmente conscientes de que, en este sistema, los escaños se reparten igualmente vote quien vote? Para mi la enorme abstención es la mejor prueba de que los ciudadanos de a pie están bastante hartos de tanto estatut y tanta pollada (baste ver cuántos lo votaron en su día, lamentable), en referencia al tripartito. Eso sí, por lo demás tampoco parecen muy convencidos, sino más bien y en general desconcertados y/o desmoralizados.

Y yo me digo: aunque os riáis de "Ciudadanos en Blanco", ¿qué pasaría si todos estos excépticos hubiesen votado, de haberse presentado a las autonómicas, a este partido? Pues que habría un reflejo real de la desconfianza popular en la clase política.

Luego nos sorprendemos de que en USA, que tanto está ahora en boca de todos tras el viaje, se presente a las elecciones de California Schwartzenegger, Larry Flint, una actriz porno, Arnold (el enano negro de la serie), o que Randy "Macho Man" Savage, de WWF, sea gobernador de no sé que otro estado. Ahora imaginad, como siempre digo, a Bisbal, con los apoyos adecuados, unas cuantas frases bien escogidas, presentándose a las elecciones... tiemblo.

Un saludo!

Nash dijo...

Vaya, este tema es algo polémico, así que en lugar de dar una opinión -que aún no tengo-, prefiero hacer dos comentarios.

El primero es sobre algo que decís los dos, sobre la "pobrísima" y "lamentable" participación. En realidad no estoy de acuerdo, no sólo no ha sido tan baja como comentáis, sino que además es frecuente el efecto péndulo. Tras una participación alta, viene una baja, y si no fijaos en estos datos redondeados:
2006 - 56,8%
2003 - 62.5%
1999 - 59.2%
1995 - 63.6%
1992 - 54.9%
1988 - 59.4%

Y en segundo lugar, a mí lo que más me ha llamado la atención de estos resultados es que han invertido una de las grandes teorías de la política moderna, a saber: "a más presencia mediática, mayor apoyo social" (o sea, más votos). Los dos partidos olvidados por los medios masivos, marginados, absolutamente ignorados son curiosamente los que más han mejorado sus datos en términos relativos. Iniciativa y Ciutadans. Realmente curioso.

Mike dijo...

Cierto, pero no por escasas participaciones previas deja de serlo ésta. De hecho, el ejemplo que pones es una clara muestra de este problema, que no es tanto la baja participación en si misma como el motivo por el que se produce.

Esto, añadido a que en teoría el estatut era algo poco menos que imprescindible que todos los ciudadanos catalanes esperaban ansiosos desde hacía decenios, pues, qué quieres que te diga...

Un saludo!

Serge dijo...

La baja participación se debe casi siempre a una apuesta discreta por el continuismo.

Sólo cuando hay mucha crispación social la gente se decide a ir a las urnas para cambiar las cosas, mientras que si en la última legislatura el partido o tripartito de turno tiene una actuación moderadamente aceptable, la gente se deja llevar.

Y creo que esa va a ser la tónica en el resto de autonomías, no creo que haya grandes cambios en estas elecciones, las cartas están más que repartidas.

Así que en la villa...Gallardón again, otros cuatro años cagándonos en sus muertos.

Ramsey dijo...

Exacto, mucho meterse con Gallardón, ¿para qué? ¿Y quién leches vota a este señor? Me parece estupendo que lo hagan, si l consideran el mejor, ¡pero es que no sé de casi nadie! (en mi generación, quiero decir). Por cierto, a este respecto, Sergio, ya he leído el libro de los "mileuristas": moderadamente bien escrito, pero muy lúcido. O, al menos, coincide ampliamente con nuestra forma de ver las cosas.

En cuanto a la participación en estas elecciones, estoy con Miguel: que haya otras participaciones bajas no implica que sean buenas, o razonables. En cualquier caso, lo entiendo: vivimos en una democracia que no se basa en la opinión del individuo, sino en la del partido. Y, al disminuir cada vez más el nº de agrupaciones políticas, las opciones también se reducen, de manera que no votas aquello que crees, tan sólo puedes optar por lo más remotamente parecido a tus ideas. Entre eso y abstenerte, hay un paso. De ahí, creo, deriva la situación descrita por Sergio: con un sistema no tan democrático, los ciudadanos sólo van a las urnas para echar a quien gobierna fatal. Es decir, cuando rompe un continuismo que muchos no deseamos, pero ante el que la única alternativa, o eso parece, es empeorar.

Y añadamos a lo dicho que todo el mundo tiene miedo a los cambios, aunque sean para bien.

Sobre a los medios, me remito a lo que escribí previamente: no reflejan las realidades e inclinaciones sociales.

Anónimo dijo...

la democracia es una falacia!!!!!

FALAAAAAACIIIIIAAAA
UJAUAJAAJUAUJAUAUAJJAAUJUAJUA!!!

Mike dijo...

Falacia no sé Vera, pero desde luego, muy mejorable. Aun espero a que Ramsey escriba su post de reformas democráticas...

Un saludo!